#TrayectoriaSACM

Joan Sebastian: un poeta del pueblo para el pueblo

Fue un niño de internados. La primera vez, en Guanajuato, donde ingresó a los 8 años. Ahí dio las primeras muestras de su talento creativo. Un día le dio a su maestra unas palabras que él había escrito en honor a Juliantla, Guerrero, su lugar natal: “Hay un pueblo que está en la montaña, sin bullicio ni ruido de coches, tiene un sol que de luces lo baña, y una luna que alumbra sus noches”. La mentora pensó que el menor había copiado esas líneas. No era así, era la imaginación de un niño que muchos años adelante sería conocido como Joan Sebastian (José Manuel Figueroa Figueroa), uno de los compositores fundamentales, prolíficos y creativos de la música popular mexicana.

Tras un breve regreso a Juliantla, José Manuel fue internado nuevamente, esta vez en Morelos, donde el ejemplo del padre David Salgado reforzó su idea de ser sacerdote. Con ese propósito, a los 14 años ingresó al Seminario Conciliar de San José, en Cuernavaca. Sólo que en ese recinto la vocación por la música fue más fuerte que el deseo de abrazar los votos.

A los 17 años dejó el seminario e ingresó a trabajar en el Centro Vacacional Oaxtepec, donde conoció a Angélica María, quien al escuchar sus canciones le sugirió que las grabara. José Manuel viajó a la ciudad de México y tocó muchas puertas, hasta que por fin a seis meses de su llegada grabó su primer disco, el cual fue un gran éxito en el norte del país, sobre todo en Ciudad Obregón, Sonora, pues ahí se vendieron 12 mil copias de su canción “Descartada”.

Como dato curioso, el nombre artístico de José Manuel Figueroa Figueroa hace referencia a los llanos de San Sebastián, donde trabajó de niño. Decidió llamarse Juan Sebastián, pero su hermana, estudiosa de la numerología, le sugirió el nombre de Joan Sebastián, sólo que en la radio los locutores y el público se referían a él como Joan Sebastian. Y así se quedó… corría el año de 1977.

El camino al éxito de Joan Sebastian había comenzado, ahora faltaba alcanzar la fama. Pese a que del tema “El camino del amor” se vendieron 127 mil copias y que su segundo sencillo, “Sembrador de amor”, fue elegido por un grupo argentino para interpretarlo en el Campeonato Mundial de Futbol de 1978, Joan Sebastian vivía en Chicago, donde se ganaba la vida alternando como cantante y vendedor de autos.

Finalmente, un promotor lo llamó para cantar en Texas con un sueldo de mil dólares diarios, lo que le dio la oportunidad de dejar la venta de autos y dedicarse de lleno a lo suyo.

Hoy, Joan Sebastian es conocido en México, el continente y el mundo. Casi 50 discos avalan su carrera de compositor. Entre sus intérpretes destacan Vicente Fernández, Antonio y Pepe Aguilar, Lucero, Alberto Vázquez, Banda Machos, Roció Durcal y Diego Verdaguer.

En cuanto a sus éxitos, éstos son legión: “25 rosas”, “Más allá del sol”, “Maracas”, “Me gustas”, “Verdad que duele”, “Sentimental”, “Tatuajes”, “Y las mariposas”, “Afortunado”, entre muchos, muchísimos otros.

La Sociedad de Autores y Compositores de México otorgó al maestro Joan Sebastián, en 2009, el reconocimiento Trayectoria 25 y más… por 38 años como socio activo de esa institución.

Poeta del Pueblo, Rey del Jaripeo, llámenlo como quieran, ambas denominaciones son válidas para referirse a un artista que, a pie o a caballo, ha contribuido de forma abundante y generosa a extender los ya de por sí vastos territorios de la música popular mexicana.

Inicio