Vio la luz primera el 16 de Septiembre de 1940 en una ranchería llamada Notillas, en el estado de Coahuila. Sus padres fueron Maria Cisneros Almaguer y Román Reyna Segovia. Heredó el talento musical de su padre quien tocaba varios instrumentos dominando entre todos, el violín. Sus padres se separaron cuando él contaba con sólo meses de nacido. Al tiempo se reencuentran y es cuando nace su único hermano: Pedro Reyna, quien también es compositor.
Curso hasta el 3er año de primaria ya que Notillas, Coahuila carecía de sistema escolar. Ya adolescente se trasladó a Monterrey dejando padre y abuela Paternos a quienes tanto quería y dedicarse a perseguir sus sueños.
Tiempo después emigra junto con su Madre y sus hermanos a Reynosa, Tamaulipas y ahí trabaja en una ladrillera. A finales de los años 50´s, Cornelio forma el dueto Carta Blanca. El dueto frecuentaba el Bar Cadillac, donde se daban cita todos los músicos locales. De ahí salían a tocar a diferentes centros nocturnos de Reynosa, pero la inquietud de Cornelio era hacerlo profesionalmente, ya que ejecutaba el bajo sesto con singular maestría.
En 1961 en el bar Cadillac se reencuentra con quien sería su compañero de tantos éxitos, Ramón Ayala. Formaron el dueto “Los relámpagos del norte” alcanzado grandes éxitos con temas como Desvelos míos, Vida truncada, Callejón sin salida, Ya no llores y muchos mas, siendo la mayoría de inspiración de Cornelio. Ha llenando a toda capacidad numerosos escenarios en México y en la Unión Americana.
Cuando iniciaron los grandes bailes, el famoso dueto revolucionó la música norteña con un estilo peculiar de TEXMEX, Influencia musical que predomina hasta la fecha. Una de sus mayores satisfacciones es haber llevado la música Norteña a mercados hasta entonces impenetrables.
En el año de 1971, Cornelio y Ramón Ayala deciden perseguir sus inquietudes por separado. Cornelio traslada a la Ciudad de México, grabando un acetato con mariachi, un sueño hecho realidad. Una de las canciones de ese disco alcanza un éxito inesperado. Con Me caí de la nube, Cornelio conquisto México, y un importante mercado en la Unión Americana, Centro y Sud-America. A estos éxitos le siguieron otros tantos, entre ellos Lágrimas de mi barrio, Me sacaron del Tenanpa, Me caíste del cielo y muchos más.
La personalidad bohemia de Cornelio Reyna, forjó un estilo único. Al momento de cantar, su voz de tesitura grave, y la mirada firme, le dieron algo especial. Tiene en su haber 60 discos grabados.
Cornelio hizo alrededor de 20 películas, todas con temas de sus canciones, bajo la producción y dirección de Rubén Galindo. Alcanzó la plenitud del éxito con mariachi, pero su cariño por la música Norteña hizo que alternara sus grabaciones entre estos dos géneros.
Mantenía contacto con su compañero Ramón Ayala, el de Los Relámpagos del norte, de quien se separara en 1971, y con el cual llegaron a realizar giras en forma esporádica. La ultima gira con la cual se encontraba satisfecho fue la realizada en el año de 1996, gira por la Unión Americana que se prolonga 6 meses, iniciando en el mes de Junio y finaliza el 24 de Diciembre del mismo año, a menos de un mes de su muerte ocurrida el 22 de enero de 1997.
A través de 30 años de carrera, recibió múltiples trofeos y reconocimientos, el último que recibió en vida fue el “U got it award” concedido por el programa de Johny Canales.
Cornelio Reyna ha sido objeto de una serie de homenajes. En su pueblo adoptivo, Reynosa Tamaulipas. Se develó una efigie en la Plaza Garibaldi gracias al esfuerzo de sus amigos y compañeros de la música, y como reconocimiento por parte del Gobierno de Estado de Tamaulipas una calle lleva su nombre (1997). También se le han hecho reconocimientos en el Estado de Coahuila.
El 7 de Mayo de 1997, en el Senado del Estado de Texas de Estados Unidos de América, se instituye un día de duelo por su fallecimiento. (Resolución 657 del Senado en memoria de Cornelio Reyna). Ingresa al “Salón de la fama” en el año 1998, en la Ciudad de San Antonio Texas. Sin embargo el galardón mas valioso, será el cariño de la gente que a través de sus canciones lo mantiene vivo en sus corazones.
Al momento de su deceso, estaba por iniciar una grabación para una importante disquera, por lo cual se había trasladado hasta Cd. De México. Antes que sus restos fueran trasladados hasta Cd. De Reynosa, Tamaulipas, sus compañeros, al son de Te vas ángel mío, le dieron el último adiós en la Plaza de Garibaldi.