
José Luis Almada Gallardo nació un 4 de marzo en la Ciudad de México. Es el cuarto de seis hijos del matrimonio formado por Ramón Almada Almada y María Gallardo Vega; sus hermanos son María Elena, Ramón David, María Estela, María del Carmen y Rodolfo Lucio.
Se inició en la locución en el Servicio de Transmisiones del Ejército, y cuando se reincorporó a la vida civil ingresó a Radio Insurgentes (XESQ) como locutor y programador musical, empezando así su carrera en medios de comunicación comercial en algunos estados de la República Mexicana y la Ciudad de México.
En 1961 descubrió su faceta como compositor: “Presencié la final en la que José José cantó El triste de Roberto Cantoral en un festival internacional realizado en el Teatro Ferrocarrilero; me impactó tanto, fue maravilloso ser testigo de esa interpretación”.
Así comenzó a escribir y poco tiempo después, cuando estaba en Núcleo Radio Mil conoció a su amigo y colega Jorge Massías, que en ese entonces colaboraba en una editora musical y quien lo introdujo al medio musical dándole la pauta para promover su trabajo. Con él compuso en coautoría cerca de 50 obras, entre ellas La que era ya no es.
Otras de sus canciones son Compañera de mi vida (Te lo advierto), Pena de los amores y Enamorado de la vida, esta última también escrita en coautoría con el maestro Massías, ex profeso para el Festival Valores Juveniles (1992) e interpretada por Arturo Vargas, a quien produjo y con quien resultó acreedor al primer lugar de dicho certamen, representando a México ese mismo año en Valencia, España, en la versión internacional del Festival OTI de la Canción.
Más tarde Arturo Vargas le grabó Pena de los amores, con el Mariachi Vargas de Tecalitlán, interpretada anteriormente por Linda Ronstadt. Entre sus intérpretes también se encuentran Vikki Carr, Vicente Fernández, María de Lourdes, Valente Pastor, Juan Valentín, Mario Quintero, Julia Palma, Las Estrellas de Plata, Mike Laure, Víctor Yturbe Pirulí, Bronco, Grupo Pesado, Napoleón y Jorge Massías.
El maestro Almada, quien ha participado en películas como Longitud de guerra y El mar, asegura que la temática de su obra ha sido siempre el amor a la vida misma, a la tierra y al ser humano, aunque en algunas ocasiones le canta también al desamor, a un sentimiento o a una necesidad; para él crear es una terapia que se convierte en canción y una manera hermosa de agradecer a Dios. Respecto a su proceso creativo, explica que se inspira en frases que escucha en la calle: “Los compositores nos apropiamos de las historias porque son la repetición de la vida misma”.
Recuerda la anécdota de cuando escuchó en el metro su tema Qué pasó con el beso de aquí, acreedor al primer lugar por votación popular del Festival Nacional de Nuevos Valores del Canal 2: “Cierta ocasión unos chicos la cantaban; me emocionó tanto que pensé en todas las cosas que existen más allá de la canción como el que la gente la atrape y la haga suya. Ése fue mi Grammy.
Mis temas me han dado satisfacciones que no se pueden medir con la taza del dinero; la música me ha otorgado grandes apapachos como el cariño de los maestros Roberto Cantoral y Rubén Fuentes, así como el reconocimiento a la autoría, que es el mayor de los premios”, explicó.
En 2018 la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) le otorgó el reconocimiento Trayectoria 50 Años por su carrera como compositor.