
Armando Vega-Gil Rueda nació el 6 de julio de 1955 en la Ciudad de México. Realizó estudios de Antropología Social en la Escuela Nacional de Antropología e Historia e Iniciación Musical en el Instituto Nacional de Bellas Artes; a los catorce años de edad formó su primera banda de rock en donde tocaba guitarra eléctrica y acústica.
Su primera obra es La vaca variegada (1970), inspirada en un tema del libro Así habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche, mientras que su primera canción grabada es Guacarróck (coautoría con El Mastuerzo y Sergio Arau), popularizada por Botellita de Jerez, banda de rock mexicano de la que fue fundador y bajista.
Algunos de sus temas —que comenzó dando a conocer en peñas folclóricas y clubs de rock— de los cuales se sentía satisfecho son Saca (coautoría con El Mastuerzo y Sergio Arau), Un marciano y un ciempiés, Abuelita de Batman (escrita en colaboración con El Mastuerzo, Elizabeth Elizalde, Eduardo Arau, Benjamín Alarcón, Rafael González y Santiago Ojeda), Forjando patria y No pinches mames (ambos en coautoría con El Mastuerzo, Rafael González y Santiago Ojeda), estos dos últimos importantes en su carrera porque, consideraba, reflejan la madurez y el grado de complejidad e inspiración que alcanzó como compositor.
La temática que predomina en su obra es de tipo social, humor mexicano y poesía abstracta: “Estoy escribiendo canciones humorísticas para pequeños, compuestas a partir del ukulele, instrumento musical con el cual grabé mi disco Armando Vega-Gil y su ukulele loco, una aportación novedosa al catálogo de música mexicana para niños”.
Respecto a su proceso creativo, aseveraba que al momento de crear comenzaba generalmente a jugar con una guitarra o con el ukulele, trazando secuencias armónicas y líneas melódicas; después, dependiendo de la sensación emocional de dichos juegos, empezaba a escribir las letras.
Armando Vega-Gil recordaba la anécdota de cuando escuchó por primera vez su canción Alármala de tos (escrita en colaboración con El Mastuerzo y Sergio Arau) con Café Tacvba: “Fue una fantástica sorpresa; me causó tal emoción que no paré de llorar durante tres días”, compartió.
Además de la música, incursionó en películas, cortometrajes, performance y guionismo cinematográfico y de televisión; publicó artículos en revistas y diarios de circulación nacional, y escribió más de treinta libros (para adultos, adolescentes y niños), trabajos gracias a los cuales fue galardonado con los premios Internacional Goliardos de Ficción, Terror y Fantasía (2001), Nacional de Cuento San Luis Potosí (2006) y Alejandro Galindo (2008) por guion para largometraje, así como el Primer Lugar del Concurso de Guion para Cortometraje en el VI Festival Internacional Expresión en Corto (2003), entre otros.
El maestro Armando Vega-Gil, distinguido en festivales de rock y con el reconocimiento Trayectoria 25 y Más… (2018) otorgado por SACM, falleció el 1° de abril de 2019 en la Ciudad de México.