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Los Ángeles Azules: de Iztapalapa para el mundo

Son seis hermanos, originarios de uno de los barrios más bravos de la Ciudad de México, Iztapalapa, de donde no se han movido. Hace casi 40 años, en 1976, su madre, agobiada por las penurias económicas, les pidió que formaran una agrupación que, con el paso del tiempo, se convirtió en un colectivo que ha vendido millones discos, además de que sus temas se bailan y tararean lo mismo en México que en cualquier parte del mundo.

Para comprar instrumentos, los hermanos Mejía Avante criaban animales, que después vendían. Por supuesto, la familia que integra Los Ángeles Azules carece de academia. Aprendieron música en las fiestas en las que tocaban. Primero eran covers de rock, pero pocos los bailaban, por lo que decidieron dar el giro a lo guapachoso, a los ritmos que prendían y ponían a brincar al público.

Hoy, Los Ángeles Azules llena cualquier foro en el que se presente, como ocurrió recientemente en la inauguración de la Cumbre Tajín, donde más de 15 mil personas corearon los éxitos de la agrupación, quien sazona de manera especial la cumbia, como lo demostraron al interpretar piezas como “Entrega de amor”, “Cumbia pa’ gozar” y “El listón de tu pelo”.

La fiesta continuó con “La cumbia del acordeón” y “La cumbia del infinito”, para cerrar con broche de oro con los éxitos “Cómo te voy a olvidar”, “20 rosas” y “17 años”, esta última interpretada por Jay de la Cueva.

Con casi una decena de discos en su haber, en 2014 Los Ángeles Azules grabaron con la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de México, acuñando un nuevo género musical: “Cumbia sinfónica”. Su material más reciente se titula “Viernes cultural” e incluye versiones de temas clásicos de la música tropical como “Se me perdió la cadenita”, “Paso la vida pensando” y “Cumbia popular”, un álbum con colaboraciones especiales de artistas como Gilberto Santa Rosa, Haydée Milanés y Gustavo Parisi.

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