Flores Méndez, Guillermo

Icono de la guitarra clásica, Guillermo Flores Méndez, oriundo de Zacatlán, Puebla (1920), realizó sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música (CNM), donde tuvo como tutores musicales a Francisco Salinas (guitarra), Mercedes Jaime (solfeo y teoría musical), Juan León Mariscal (composición), Candelario Huízar (análisis musical), Manuel M. Ponce (pedagogía musical y análisis), Julio Jaramillo y Fernando Burgos, entre otros, quienes colaboraron para que Flores Méndez se convirtiera en un referente importante de la guitarrística de nuestro país. A Flores Méndez, quien desde muy chico llegó con su familia a establecerse en la Ciudad de México, no les son ajenas las actividades de articulista y concertista, aunque es en la música, en su composición, ejecución, pero sobre todo en su enseñanza, en la que el artista ha destacado gracias a un talento nato que se ha depurado a través del tiempo. En 1951, Flores Méndez fue designado profesor de guitarra en el CNM, cargo similar al que ejerció en las escuelas de Iniciación Artística No. 1 y No. 2. En 1959 su trayectoria docente continuó en la Escuela Nacional de Música de la UNAM, y entre 1955 y 1980 impartió clases en la Escuela Superior de Música del INBA. Hombre de un inquieto espíritu musical, fundó la Sociedad de Amigos de la Guitarra en México, con el noble propósito de difundir y estimular el desarrollo de la guitarra culta mediante recitales, pláticas y transmisiones radiofónicas. Flores Méndez ha compuesto obras destacadas, entre las que podemos mencionar la Suite Antares, Tríptico homenaje a Manuel M. Ponce, Cuatro bagatelas, Cinco apuntes, Remembranzas, Sueños siderales y Fantasía. Ha recibido numerosas distinciones, por ejemplo, de la Unión de Cronistas de Teatro y Música, la Secretaría de Cultura y el Coro Normalista de Puebla; el Premio en Música en el IV Festival Palafoxiano, y el reconocimiento como Hijo Predilecto de Zacatlán. En Italia le fue conferida la Mención Honorífica en el Curso de la Asociación Internacional de Guitarra, mientras que en nuestro país recibió el estímulo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes para la edición de numerosas obras, muchas de las cuales poseen una intención didáctica. 1986 marca el año en que Guillermo Flores Méndez se despidió de su carrera docente en la Escuela Nacional de Música de la UNAM. En un sincero reconocimiento al maestro que convidó de forma generosa sus conocimientos, la máxima casa de estudios inauguró un aula con el nombre del insigne músico poblano. Muchas de las obras de Flores Méndez han sido editadas por la Liga de Compositores, Editorial Breves (Italia), Faher (Inglaterra), Ricordi (Mexicana) y Ediciones Musicales Mexicanas (Fonca-Conaculta). Por su intelecto musical, amor por la docencia y gran creatividad, ha sido maestro de numerosos guitarristas, entre ellos Gerardo Tamez.